Tiene que ver con el ‘realismo mágico’.
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Introducción
Se dice que la diferencia entre un pintor y un fotógrafo es que el pintor agrega cosas mientras que el fotógrafo las saca. Lo que equivale a decir que la pintura se construye sobre una tela en blanco; en pintura todo lo que aparezca en la tela debe ser aportado por el artista. Un fotógrafo reúne todo lo que está ante la lente. Puesto que la cámara no discrimina, el fotógrafo debe domesticarla como a un animal salvaje, sometiéndola a su mando. El fotógrafo debe seleccionar el campo de visión, el marco, el punto de vista, el ángulo, la luz, la velocidad, el foco… mediante lo cual se busca resaltar determinados objetos y minimizar otros.
Sergio Fasola era fotógrafo y pintor y aportaba a la creación de imágenes una sensibilidad y una estética muy particulares. Sus imágenes se construían en etapas como una pintura, a medida que ensamblaba los fragmentos fotográficos en el ordenador para crear la obra terminada. Sin embargo, sus imágenes conservan un sentido de lo real, una especie de realidad encantada un tanto diferente del mundo cotidiano, que aun así es posible reconocer.
Pero aquí hay más que un encantamiento estético. Hay un agudo sentido de la ironía y, detrás de todo, un sombrío sentido del humor. Su viaje al espacio imaginativo de las imágenes construidas no era una evasión del mundo sino una nueva manera de observarlo: una nueva perspectiva. Muchas de sus obras son relatos de la vida contemporánea en Argentina: sus costumbres y manías, su vanidad y desazón. Así y todo, su obra nunca resulta cruel; si bien sus imágenes pueden constituir una especie de espejo que distorsiona el reflejo de lo real, nunca pierden la humanidad que les es propia. Su sentido de la belleza, de la nobleza de los menos agraciados y la legitimidad de los excéntricos nunca están ausentes. En este sentido, es notable que su obra más reciente [al momento de la entrevista original] adoptó una mirada más simple y mesurada mediante la cual buscó captar la dignidad y presencia de un grupo de personas con poca visibilidad o estatus en el mundo, aunque no por culpa suya: iguales que simplemente son diferentes.
La tarea de revisar el tiempo verbal de esta presentación me ha causado una gran melancolía. Sergio Fasola falleció el 16 de mayo de 2022. Publico ahora esta entrevista en homenaje a la memoria de un magnífico artista. Salve, Sergio…
Alasdair Foster

Interview
En muchas de sus imágenes es como si ahí se hubieran fusionado dos mundos. Cosas que en otro contexto resultarían directas se vuelven extrañas y complejas. ¿Cómo llegó a esta estrategia de creación de imagen?
No la concebí como estrategia sino más bien como una manera de representar las imágenes que van tomando forma en mi mente. Tiene que ver con el ‘realismo mágico’.
¿Que es el ‘realismo mágico’?
Pienso que el realismo mágico podría definirlo como una cuestión estética y el interés de mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. No es una expresión literaria, su finalidad es expresar emociones. El realismo mágico pretende dar verosimilitud interna a lo fantástico e irreal. Es muy diferente al surrealismo. [El surrealismo busca evocar estados psicológicos o sueños, mientras que el realismo mágico busca situar lo fantástico dentro del mundo externo, material.]

¿Puede describir el proceso por el cual las imágenes empiezan a formarse en su mente?
La imágenes van cobrando forma por medio de distintos disparadores como situaciones cotidianas que veo en las cuales he participado y comentarios de situaciones que me han contado. Estas historias comienzan a visualizarse en mi mente y llegado el momento las represento físicamente en locaciones elegidas para este fin o en mi estudio. Posteriormente realizo un trabajo de postproducción en la PC.
También es usted pintor. Sus pinturas son abstractas mientras que sus imágenes son de una clara impronta figurativa y narrativa.
Como pintor, la abstracción geométrica me interesa mucho. La abstracción es, creo yo, lo opuesto al enfoque figurativo que adopto en fotografía. Los extremos son bastantes recurrentes en mi vida.
¿Y por qué le parece que es así?
La pintura tiene que ver con esa necesidad de manejar y sentir la materia que al intervenir una tela o una superficie me permite trasmitir una energía a veces no controlada ni pensada o razonada, es por lo que llego a lo abstracto. En una PC, al trabajar en fotografía digital, uno también maneja pintura pero en forma de luz, no de materia y la sensación es completamente distinta en el proceso de creación.



[Izquierda] ‘En la playa’; [Centro] ‘Cara a cara’; [Derecha] ‘El bar de Patricio’
En ‘Retratos del Verano’ presenta una serie de personajes que resultan extraños ya que de algún modo están en el lugar erróneo.
La mayoría de mis imágenes son primero pensadas y luego se realizan a través de modelos y escenarios construidos o bien en lugares que he identificado y que van a aportarme el efecto que deseo. Una vez que he tomado las fotos de los distintos elementos, las edito y ensamblo en la computadora. Con el paso de los años he compilado un archivo fotográfico considerable, del que generalmente me sirvo en la etapa de postproducción.



[Izquierda] ‘Retrato de familia’ 2006; [Centro] ‘El cielo’ 2011; [Derecha] ‘Amy’ 2012
¿Quién es el hombre que da el salto en ‘El cielo’ y qué ideas está explorando a través de esta imagen?
Viví algún tiempo en Florencia, Italia, y durante ese período descubrí el Renacimiento y el Barroco, los cuales han seguido ejerciendo una fuerte influencia en mi fotografía. La fotografía del muchacho que da un salto en una iglesia abandonada es una re-presentación de la pintura de Rembrandt ‘El descendimiento de la cruz’ [1633]. Concibo a este hombre moderno como mártir; un mártir inmerso en una sociedad confundida que se encamina hacia la autodestrucción.
La imagen es parte de una serie denominada ‘Pasión’. ¿Qué es para usted la pasión que vincula a todas estas imágenes entre sí?
Esta serie tiene que ver con la pasión, no necesariamente en términos religiosos sino como algo que nos gusta en exceso y que se vuelve una obsesión extrema.



[Izquierda] ‘La mano de Dios’ 2012; [Centro] ‘Pasión’ 2011; [Derecha] ‘Después de la batalla, Coca Cola light’ 2011
¿Cuál es la reacción más inesperada que ha recibido por esta serie?
Alguien me dijo que había estado teniendo el mismo sueño recurrente durante años y que estaba impresionado de descubrir su sueño representado en una de mis obras recientes. La imagen representa a un hombre vestido de blanco, arrodillado y rezando. Sobre el pecho tiene una banda roja (que recuerda la camiseta del equipo de fútbol River Plate). Detrás de él está la imagen de una tribuna del equipo contrario (Club Atlético Boca Juniors), que supuestamente aclama a este personaje arrodillado. ¡Me preguntó si era una fotografía suya!
Coménteme sobre su serie ‘Inmigrantes’.
Estas imágenes se refieren a relatos históricos que me han transmitido o a situaciones que yo mismo viví cuando emigré a Europa en 1976. Construí las imágenes a partir de estos relatos, ensamblando sets de estudio y fotografías de modelos en un gran montaje con ayuda de la computadora. Cada una de esas imágenes representa una historia que ha tenido lugar y me ha sido relatada por amigos o conocidos.



[Izquierda] ‘Berlin, muy lejos de Villaguay’ 2010; [Centro] ‘La tataranieta del alemán del Volga’ 2010; [Derecha] ‘Biutiful Buenos Aires’ 2010
¿Me describe alguna de esas historias?
A mediados del siglo diecinueve hubo una inmigración de alemanes que antes habían emigrado a Rusia a orillas del Volga –se llaman ‘Los alemanes del Volga’– y que decidieron venirse a la provincia de Entre Ríos, en Argentina. Esta colonia construyó un cementerio donde enterraban a su gente. Con el tiempo la colonia se fue dispersando y desapareció de ese lugar. Hace unos años vino de México una descendiente de esos inmigrantes en la búsqueda de su tatarabuelo y conocer su historia y visitó su tumba, una de las primeras en el cementerio. La imagen ‘La tataranieta del alemán del Volga’ representa esa historia, una historia de reencuentro y festejo a la manera del Día de Muertos, fiesta familiar de Méjico en la que se comparte con los propios ancestros.



[Izquierda] ‘Meninas’ 2008; [Centro] ‘Gabi-Gioconda’ 2008; [Derecha] ‘Donna Velata’ 2008
En su serie ‘Mujeres pintadas’ conjuga mujeres modernas con pinturas clásicas.
Quería rendir homenaje a los maestros de la pintura. Para este proyecto, volví a retratos clásicos de mujeres de la historia del arte. En cada caso, tomé el cuerpo tal como está retratado en la pintura y lo combiné con el rostro de mujeres reales de la actualidad, ubicando al nuevo personaje en situaciones de nuestro propio tiempo.


[Derecha] © Sergio Fasola ‘El boxeador’ de la serie ‘Pasión’ 2012
En varias de sus fotografías, explora distintos conceptos de masculinidad. ¿Cree que estos diversos ‘tipos’ masculinos son particularmente argentinos o más bien ‘universales’?
Creo que se refieren sobre todo a Argentina, que es mi país y con cuyas idiosincrasias estoy más familiarizado como observador de primera mano. Estas imágenes surgen de la realidad en la que vivo. No sabría decir si podrían considerarse universales. Estos ‘tipos’ tienen que ver con una cultura ‘machista’ que se ha naturalizado en Argentina. A la vez creo que nuestra cultura es muy cosmopolita ya que Argentina fue poblada durante el siglo diecinueve por importantes olas inmigratorias procedentes de Europa.


[Derecha] © Sergio Fasola ‘Cyan naranja y blanco’ de la serie ‘Terra viva’ 2013
Los paisajes de los estanques coloreados son muy hermosos. ¿Qué quiso expresar sobre el paisaje al hacerlos?
Definiría esta serie como intervenciones sobre el paisaje. Es innegable que son intervenciones humanas aun cuando no hay nadie presente en la imagen. La atmósfera es intensamente metafísica. Estas imágenes son alegorías y metáforas visuales que se debaten entre naturaleza y cultura. Estas obras sugieren que no todo está perdido en este mundo a pesar de la decadencia, destrucción y abandono. Las imágenes de ‘Terra Viva’ plasman un mundo magnífico e inestable en el que aún hay esperanza…


[Derecha] © Sergio Fasola ‘Canastos’ de la serie ‘Terra viva’ 2013
Coménteme sobre las dos imágenes denominadas ‘Árboles’ y ‘Canastos’.
Para mí no es fácil hablar de mis fotografías. Soy muy intuitivo: a veces no tengo respuesta. ‘Árboles’ implicó intervenciones en las que se pintan íconos sobre troncos de árboles. Incluye el ‘Díptico de Marilyn’ de Andy Warhol (1962) y la imagen de un santo llamado Gauchito Gil, muy venerado en algunas regiones de Argentina y al que se le dedican oratorios a lo largo de muchas rutas de nuestro país.
Las cestas empleadas en ‘Canastos’ son reales; las fotografié en una feria de artesanías del norte de Argentina. Las veo como algo que contiene nuestros deseos.



[Izquierda] ‘Quique’; [Centro] ‘Muñeca’; [Derecha] ‘Pedro’
¿Cuál es su proyecto más reciente?
Mi último proyecto consiste en tomar fotografías a personas que residen en una institución de salud mental. A diferencia de mi obra previa, estas imágenes son tomas ‘directas’ en blanco y negro para las que uso la luz natural. El sujeto elige la pose que adopta y no hay ninguna postproducción.

Es un gran cambio en su manera de trabajar. ¿Qué motivó ese cambio?
Uno de mis referentes es el fotógrafo Fernando Paillet [1880–1967]. Era inmigrante y se dedicó a registrar a la gente de la colonia y sus oficios. Trabajó en su estudio construido con telas, donde filtraba la luz. Siempre trabajó con lo que le proveía su entorno. Decidí homenajear a este maestro y fotografié a su manera. Improvisé un estudio en el patio de una institución para realizar retratos puros y clásicos donde no hay Photoshop. Esta serie se titula ‘Iguales–diferentes’ y una de las obras (‘Maxi’) fue adquirida recientemente por el Fondo Nacional de las Artes para ser donada al Museo Rosa Galisteo de Rodríguez de la ciudad de Santa Fe.
¿Qué consejo daría a un joven fotógrafo que quisiera utilizar ese medio para llegar a ser artista?
Me apoyo mucho en el instinto y no sigo reglas para llevar a cabo mi obra. Aunque al principiante le sugeriría que primero se familiarizara con la historia del arte y no solo con los maestros de la fotografía. La pintura nos enseña mucho sobre cómo llegar a ser un buen fotógrafo.
¿Puede dar un ejemplo de algo que haya aprendido de la pintura y que no habría aprendido de un fotógrafo?
La pintura se construye centímetro a centímetro por lo tanto lo que pintamos es lo que queremos que se vea. La pintura nos enseña a observar. Yo construyo mis imágenes y las trato como pintura, cada objeto que está en mis obras tiene una razón de ser y un significado. La luz de una pintura es una luz ilógica en cambio la luz de los flashes de estudio es una luz física. Yo ilumino mis fotografías con esa luz ilógica de la pintura. Pinto con luz. Pero esto solo se ve a través de la pintura.


Notas biográficas
Sergio Fasola nació en Santa Fe, Argentina, en 1953. Estudió en Florencia, Italia, y en Argentina con el profesor de la Bauhaus, Esteban Marco. Inicialmente se desempeñó como guionista y productor de televisión para luego dedicarse a la fotografía editorial. Ha recibido numerosas distinciones en Argentina y el exterior, y sus imágenes forman parte de una serie de prestigiosas colecciones públicas y privadas en diversos lugares del mundo. Falleció en Santa Fe en 2022.
Este artículo se publicó inicialmente en idioma chino en la edición de octubre de 2014 de la revista PhotoWorld, Beijing. Posteriormente Talking Pictures la publica en inglés y ahora se ofrece en español a través de la colaboración del traductor Carlos Jacobo.